El proceso natural de envejecimiento conlleva la aparición de la artrosis, esto es, el progresivo desgaste de las superficies articulares con la consiguiente aparición de dolor y limitación de la movilidad. La fisioterapia preventiva busca prevenir la aparición de la artrosis, retardar su evolución una vez instaurada y paliar sus síntomas así como ofrecer asesoramiento de autocuidados.
Asimismo, de acuerdo con el análisis morfológico o biomecánico del paciente, se realizan sesiones para prevenir las lesiones a las que existe cierta predisposición.